Agentes federales priorizan inmigración sobre armas. Cambio de enfoque en la ATF y otras agencias afecta investigaciones de armas y delitos graves.Funcionarios actuales y anteriores informaron que agentes federales han desviado su atención de delitos graves con armas de fuego y tráfico ilegal, para centrarse en la ofensiva del presidente Donald Trump contra inmigrantes indocumentados.
Como parte del despliegue de 23.000 uniformados federales, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) reasignó al 80 % de sus agentes especiales a casos de inmigración, mientras otros patrullan ciudades como Washington y Los Ángeles.La medida coincide con recortes de personal y jubilaciones; la ATF podría perder 550 de sus 600 investigadores restantes con el nuevo presupuesto propuesto por Trump. Además, nuevas normas dificultan revocar licencias a comerciantes de armas que infrinjan la ley.
Exfuncionarios advierten que esta reorientación podría facilitar que armas lleguen a personas no autorizadas, incluso a cárteles en México. Un investigador señaló: “Están desregulando una industria que puede acabar con vidas en segundos”.Agentes federales priorizan inmigración sobre armasOtras agencias también se han visto afectadas: aproximadamente el 23 % de los agentes del FBI y tres cuartas partes de los de la DEA trabajan ahora en asuntos de inmigración. Esto ha reducido investigaciones de delitos graves, fraudes y tráfico de armas, además de generar, desgaste y crisis moral en los agentes.
La Casa Blanca y el Departamento de Justicia aseguran que se mantiene el control de criminales y armas, aunque estadísticas y testimonios de exfuncionarios muestran un descensos significativo en casos penales relacionados con armas y drogas. La desviación de personal ha generado preocupación sobre la capacidad de las agencias federales para cumplir con sus funciones habituales de seguridad y prevención del delito.
Fuente: El públicotv


