“Si el Sol se encuentra en el espacio, ¿por qué hay luz en la Tierra pero no en el espacio?” Es una pregunta muy común cuando observamos el cielo nocturno. A simple vista, podríamos esperar que sea iluminado y brillante, sin embargo, la realidad es muy diferente. Sigue leyendo para conocer por qué el espacio es tan oscuro.
Para explicar esta pregunta, primero se debe entender por qué hay luz en la Tierra. Nuestro planeta, gracias a su atmósfera, experimenta la luz del Sol durante el día. Las ondas de luz solar, al chocar con las moléculas atmosféricas, dispersan colores como el azul y el violeta, dando lugar al cielo azul. Pero al caer la noche y perder la luz directa del Sol, se puede observar la oscuridad del espacio.
Dicho lo anterior, la oscuridad en el espacio a pesar de la presencia del Sol se debe a la dispersión de la luz. En la Tierra, la atmósfera dispersa las ondas de luz solar, creando un cielo azul durante el día. Sin embargo, en el vacío del espacio, la luz solar viaja en línea recta y se propaga en diversas direcciones.
Por qué el Sol no ilumina el espacio
Aunque el Sol emite luz en todas las direcciones, solo una pequeña fracción llega directamente a la Tierra. La ausencia de superficies para reflejar la luz dispersa y la distancia entre estrellas contribuyen a la impresión de un espacio oscuro. Además, el hecho de que la luz solar tarde aproximadamente 8 minutos en llegar desde el Sol a la Tierra es un punto a considerar donde la mayoría de la luz se dispersa sin llegar a nuestro planeta.
En contraste, la Luna, sin atmósfera discernible, presenta un cielo perpetuamente negro. Aunque recibe la luz solar, la ausencia de moléculas gaseosas impide que la luz se disperse, haciendo que todo el espectro de luz visible llegue directamente a su superficie, creando la apariencia de un cielo lunar siempre oscuro.
Por qué las estrellas no iluminan el espacio
Aunque el espacio está lleno de estrellas, estas no iluminan el espacio de manera uniforme. La distancia entre estrellas impide que la luz llegue directamente a la Tierra. A medida que la luz se dispersa en diversas direcciones, solo una pequeña fracción alcanza nuestro planeta. La mayoría de las estrellas aparecen como puntos de luz, y debido al vacío del espacio, no hay superficies para reflejar esa luz, creando la impresión de un espacio oscuro.
Esto se debe a que, en la astronomía, la fusión nuclear en el núcleo de las estrellas genera calor y luz, que luego se propaga a través del espacio. Sin embargo, no todos los objetos en el espacio emiten luz propia. Planetas rocosos y lunas, aunque pueden tener núcleos fundidos, no alcanzan las temperaturas estelares y dependen de la luz de las estrellas para ser visibles.
Sin embargo, recientes observaciones de la nave espacial New Horizons revelan una realidad más compleja. En regiones sin contaminación lumínica terrestre, New Horizons detecta un destello de luz proveniente de estrellas y galaxias, lo que desafía la creencia de que el espacio es completamente negro. Más de la mitad de esta luz no puede explicarse con el conocimiento actual, sugiriendo fenómenos aún desconocidos en el universo.
Otra explicación podría deberse a la paradoja de Olbers, que plantea por qué el cielo nocturno no está lleno de luz debido a la abundancia de estrellas, lo que aborda la teoría de la expansión del espacio-tiempo. La luz de galaxias distantes podría estirarse hasta convertirse en ondas no detectables por el ojo humano, como infrarrojas y microondas. Si pudiéramos ver microondas, el espacio brillaría debido al fondo cósmico de microondas que llena todo el espacio desde el Big Bang.
Via: somoscosmos.com