En un desgarrador suceso ocurrido en Byron, Wyoming, Estados Unidos, Tranyelle Harshman, una madre de 32 años, ha conmocionado a la comunidad tras disparar a sus cuatro hijas antes de quitarse la vida. Tres de las menores fallecieron en el lugar, mientras que la cuarta se encuentra en estado crítico.
El lunes, Harshman contactó al servicio de emergencias 911 para confesar el crimen y anunciar su intención de suicidarse. Según la Oficina del Sheriff del Condado de Big Horn, la mujer proporcionó detalles sobre la ubicación de sus hijas, dos de ellas en sus cunas y las otras dos en sus habitaciones. También anticipó que su cuerpo sería hallado en el dormitorio superior.
A pesar de los esfuerzos del operador por mantenerla en línea, la llamada se cortó abruptamente. Al llegar al domicilio, la policía encontró a dos niñas de dos años y a Brailey, de nueve, sin vida. Olivia, la única sobreviviente, presentaba una herida de bala en la cabeza. La madre fue hallada con vida, pero falleció poco después en el hospital debido a las heridas autoinfligidas.
Cliff Harshman, esposo de Tranyelle, expresó su dolor y enojo ante lo sucedido, y señaló que su esposa era una madre amorosa y dedicada. Asimismo, hizo un llamado a la comprensión sobre las enfermedades mentales, destacando que no son solo una cuestión de fuerza de voluntad, sino desequilibrios químicos y vías dañadas en el cerebro.
TE PUEDE INTERESAR: Ataque ruso con drones daña el refugio de Chernóbil, reavivando el temor nuclear (+Video)
Este trágico incidente ha dejado una profunda herida en la comunidad de Byron y ha generado un debate sobre la importancia de la salud mental y la necesidad de brindar apoyo a quienes sufren de enfermedades mentales.