La inflación en Venezuela volvió a mostrar signos de aceleración, alcanzando una tasa de 12,5% en el mes de noviembre, según datos divulgados por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). Este incremento representa un retroceso significativo, ya que la inflación había mostrado cierta estabilidad en los primeros meses del año.
La institución advirtió que esta aceleración de los precios se debe principalmente a la depreciación del bolívar, impulsada por una política de mini devaluaciones no anunciadas por parte del Banco Central de Venezuela (BCV). Esta situación ha generado una mayor demanda de dólares que la oferta disponible, lo que a su vez ha presionado al alza los precios de bienes y servicios.
Los datos del OVF indican que la inflación acumulada en lo que va de 2024 se ubica en 60%, mientras que la tasa anualizada se sitúa en 67%. A nivel de rubros, se registraron aumentos significativos en alimentos, salud, vestido y calzado, y transporte.
«Este aumento de precios está estrechamente relacionado con la depreciación del bolívar», afirmó el OVF en un comunicado. «La tasa anualizada de aumento del tipo de cambio oficial a noviembre de 2024 fue de 34,5%».
La ciudad de Barcelona-Puerto La Cruz registró la mayor inflación a nivel regional, con un aumento de precios del 15,5%. Le siguen Maracaibo con 12,5%, Porlamar con 11,8% y Caracas con 11,3%.
Este nuevo repunte de la inflación representa un duro golpe para los venezolanos, que ya venían lidiando con una crisis económica prolongada. La pérdida del poder adquisitivo y la dificultad para acceder a bienes y servicios básicos se han convertido en una realidad para millones de familias.