Una niña de tres años en Estados Unidos le contó a su familia que había un monstruo en su habitación. Cada día oía ruidos detrás de una pared, pero su madre pensó que la menor tenía miedo porque justamente había visto la película ‘Monstruos S. A.’. Sin embargo, ese supuesto terror no se fue. Y los monstruos, tampoco.
Ocho meses después, la familia descubrió que no eran elucubraciones de la niña y que detrás de aquel tabique había algo. Pero no era ningún ser fantástico, sino más de 55.000 abejas.
Los insectos entraron en la casa a través de un pequeño agujero del tamaño de una moneda situado en la chimenea. Desde ahí volaron a la habitación de la niña y detrás de una de las paredes procedieron a construir una colmena a lo largo de ocho meses. El resultado, confirmado mediante una cámara térmica, era tremendo: la estructura formada por celdillas de cera pesaba 45 kilos y en ella había «entre 55.000 Y 65.000 abejas», informó el apicultor que acudió al aviso, explica la ‘BBC’.
La madre de la niña, Ashley Massis Class, fue más allá y grabó el panal con las decenas de miles de abejas. Al margen de aprovechar el filón en lugar de reflexionar sobre por qué no creyó a su hija durante meses, subió el vídeo en TikTok, que obviamente se hizo viral en cuestión de horas. «Surgieron como en una película de terror», ha explicado Massis Class en diferentes medios de comunicación.
Los daños que causaron los insectos: estropearon el cableado de la casa y Massis Class estima que el valor de la reparación se acerca a los 20.000 euros
En un lugar mejor
Estados Unidos consideró a las abejas como especie en peligro en 2016. En consecuencia, cuentan con una protección especial. Por eso, el proceder del apicultor cumplió con el protocolo establecido: antes de nada, hizo varios agujeros en la pared de la habitación de la menor para sacarlas.
Fuente:el periódico.com