El Tribunal Superior de Fukuoka se convirtió este viernes en el tercer tribunal superior de Japón en dictaminar que la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo es inconstitucional. Este fallo se suma a las sentencias emitidas por los tribunales superiores de Tokio y Sapporo, consolidando una tendencia judicial que presiona al gobierno a reformar la legislación.
A pesar de estos pronunciamientos judiciales, el gobierno japonés, liderado por el primer ministro Fumio Kishida, ha mantenido una postura conservadora y ha evitado tomar medidas concretas para legalizar el matrimonio igualitario.
Los demandantes en el caso de Fukuoka argumentaron que la prohibición viola el artículo 14 de la Constitución japonesa, que garantiza la igualdad ante la ley. Sin embargo, el tribunal desestimó su demanda de indemnización por daños y perjuicios.
Esta sentencia se produce en un contexto de creciente presión por parte de la comunidad LGTBI+ de Japón y de la sociedad civil en general. Numerosas manifestaciones y campañas han exigido al gobierno que reconozca los derechos de las parejas del mismo sexo.
La batalla legal por el matrimonio igualitario en Japón se ha intensificado en los últimos años, con múltiples parejas demandando al Estado por discriminación. Si bien los tribunales han sido claros en señalar la inconstitucionalidad de la prohibición, el gobierno ha mostrado una gran resistencia a cambiar la legislación.