Tras semanas de intensos bombardeos israelíes en todo Líbano y la eliminación de la cúpula de Hezbolá, la situación en Oriente Próximo ha empeorado significativamente. En la madrugada de este martes, el Ejército de Israel ha lanzado la operación “Flechas del Norte”, una invasión “limitada y localizada” en el sur del Líbano, avanzando hasta el río Litani mediante intensos combates.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) justificaron la invasión alegando que Hezbolá planeaba un ataque al norte de Israel. Según un comunicado militar, las redadas terrestres tienen como objetivo los bastiones de Hezbolá que amenazan las ciudades y comunidades fronterizas israelíes. El portavoz del Ejército, Daniel Hagar, afirmó que Hezbolá planeaba usar localidades cercanas a la frontera como bases para una invasión terrestre de Israel, similar a la masacre del 7 de octubre.
El avance de las tropas israelíes se ha centrado en aldeas cercanas a la frontera, basándose en información precisa sobre objetivos e infraestructuras terroristas de Hezbolá. Las incursiones están siendo realizadas por la División 98 de paracaidistas y la Séptima Brigada acorazada. El comandante de la unidad de élite Egoz explicó que la ofensiva comenzó con operaciones a pequeña escala y que este martes se iniciará una maniobra más significativa.
La infantería israelí ha contado con el apoyo de la artillería y la Fuerza Aérea, que han llevado a cabo ataques precisos contra objetivos militares en la zona. Además, Israel ha atacado plantas de fabricación de armas y otras infraestructuras de Hezbolá en los suburbios del sur de Beirut. Según el portavoz militar, se han tomado medidas para mitigar el riesgo de daño a los civiles, incluyendo la emisión de avisos y el uso de municiones precisas.
El portavoz en árabe del ejército israelí, Avichay Adraee, ha pedido a la población civil en el sur de Líbano que no se desplacen en coche entre el norte y el sur del río Litani debido a los intensos combates. También ha instado a los residentes de más de veinte localidades libanesas a evacuar sus hogares y trasladarse al norte del río Awali para salvar sus vidas.
Las primeras informaciones indicaban un repliegue de las fuerzas libanesas cerca de la frontera antes del inicio de la invasión. Sin embargo, las autoridades libanesas han aclarado que se trató de un reposicionamiento de puntos de observación y han reafirmado su cooperación con la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL).