En un trágico suceso ocurrido en el barrio El Zapote, municipio de Ilama, departamento de Santa Bárbara, una niña de 12 años, identificada como Lourdes Suyapa Zúniga, decidió quitarse la vida ahorcándose en su casa. El incidente tuvo lugar después de que la menor fuera regañada por dañar un teléfono celular.
Lourdes dejó una carta escrita a mano dirigida a su madre, en la que pedía perdón por lo sucedido con el celular. En la carta, la niña expresó su dolor y mencionó que le habían dicho que el teléfono valía más que su vida. Además, lamentó que su acción ocurriera en el cumpleaños de su padre y su tía Toñita.
En la misma nota, Lourdes indicó que dejaba su tableta a su amiga Pamela, explicando que no se la dejaba a sus hermanos porque la golpeaban. También recordó una conversación previa con su madre en la que había mencionado sus pensamientos suicidas, los cuales, según ella, aparecían en sus sueños. La carta finalizaba con un dibujo de ella misma colgada en la canaleta del techo y un pedido de perdón reiterado a sus familiares.
Este trágico evento ha generado una profunda conmoción en la comunidad y ha puesto de relieve la necesidad urgente de abordar la prevención del suicidio en Honduras. Según datos del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), entre 2014 y julio de 2022, más de tres mil personas se suicidaron en el país, lo que equivale a una persona cada 22 horas.
El Conadeh ha expresado su preocupación por el aumento alarmante de suicidios y ha señalado que la falta de atención adecuada a la prevención del suicidio impide que las personas busquen ayuda, contribuyendo así al incremento de este problema de salud pública. Entre enero y julio de 2022, se registraron aproximadamente 233 suicidios, con un promedio mensual de 33 personas.
Las estadísticas muestran que el grupo etario de 19 a 39 años representa el 51% de los casos, seguido por los adultos mayores de 60 años y los niños y adolescentes de entre seis y 18 años. Este trágico suceso subraya la importancia de prestar atención a la salud mental y emocional de los jóvenes y de fomentar un entorno de apoyo y comprensión en el hogar.