Una beluga blanca llamada “Hvaldimir”, que fue vista por primera vez en Noruega cerca de aguas rusas con un arnés que generó rumores sobre ser una “ballena espía” de Moscú, fue encontrada muerta.
La emisora pública noruega NRK informó que el cuerpo de la ballena fue hallado flotando en la bahía de Risavika, en el sur de Noruega, el sábado por un padre y su hijo que estaban pescando. La beluga, cuyo nombre combina la palabra noruega para ballena –hval– y el nombre del presidente ruso, Vladimir Putin, fue sacada del agua con una grúa y llevada a un puerto cercano para ser examinada por expertos.
El biólogo marino Sebastian Strand, quien ha seguido a Hvaldimir durante los últimos tres años para la organización sin ánimo de lucro Marine Mind, con sede en Noruega, declaró a NRK que encontraron a Hvaldimir flotando en el mar y que, aunque no se observaban lesiones externas importantes, no estaba claro cuál fue la causa de su muerte.
Strand expresó su profunda tristeza por la repentina muerte de la ballena y mencionó que aparentemente estaba en buen estado el viernes anterior.
La ballena, de 4,2 metros de largo y 1.225 kilos, fue vista por primera vez por pescadores cerca de la isla de Ingøya, cerca de Hammerfest, en abril de 2019, con un arnés que parecía tener un soporte para una cámara y una hebilla con el texto “Equipo de San Petersburgo”. Esto provocó acusaciones de que la beluga era una “ballena espía”. Los expertos señalaron que la marina rusa ha entrenado ballenas con fines militares. A lo largo de los años, la beluga fue vista en varias ciudades costeras noruegas y se demostró que era muy dócil y disfrutaba interactuando con la gente.
La ONG Marine Mind afirmó que Hvaldimir mostraba mucho interés por las personas y respondía a señales manuales. Según sus observaciones, parece que Hvaldimir llegó a Noruega desde aguas rusas, donde se presume que estuvo en cautiverio. Los medios noruegos han especulado sobre si Hvaldimir podría haber sido utilizada como una “ballena terapéutica” en Rusia.