El pelo graso es una de las principales molestias de cara al cuidado del cabelludo. El origen de un cabello graso está en su cuero cabelludo y en el exceso de producción sebácea. Además, el sebo puede atrapar el polvo del ambiente con mayor facilidad y dar una sensación de pelo aplastado, o incluso sucio.
Otra de las quejas más repetidas tiene que ver con las melenas secas. Un pelo encrespado o con falta de hidratación da una sensación de poco cuidado, dañado y despeinado. Y finalmente, otra preocupación de muchas es coexistir con ambos problemas: unas raíces grasas y puntas secas.
Ante esta problemática, parece que no existe una solución que trata las dos condiciones, y eso es porque no se deben de tratar ambas zonas de la misma manera.
El sebo favorece la salida y crecimiento de cada pelo
La dermatóloga y tricóloga, Claudia Bernárdez (@drabernardez.derma) ha publicado un reels en Instagram dando respuesta a una de las preguntas más repetidas en su perfil y es sobre la posibilidad de tener el pelo seco y el cuero cabelludo graso a la vez.
Claudia explica que cada pelo tiene sus propias glándulas sebáceas que lubrican y favorecen la salida del pelo. Y cuando va creciendo la grasa se deposita en el cuero cabelludo sin avanzar a las puntas. Esa es una de las razones por las que la dermatóloga insta a diferenciar entre los tratamientos para el cuero cabelludo del resto del pelo.
GLÁNDULAS SEBÁCEAS
Cada glándula sebácea secreta una sustancia aceitosa llamada sebo que lubrica la piel. Esta secreción tiene un papel fundamental en la termorregulación y protección de radicales libres como bacterias o la contaminación, que pueden afectar en gran medida a la salud capilar.
En cada pelo, no cada familia de pelo, hay una glándula sebácea que desprende una grasa necesaria para proteger la piel del cuero cabelludo y el crecimiento de cada pelo, sin ella se estropearía. Es una barrera protectora contra bacterias y previene de infecciones en toda el área.
Como Bernárdez señala, cuando el pelo acaba de salir: “los ácidos grasos de la cutícula de ese pelo están perfectos hasta que el pelo se vuelve más bajo y la grasa deja de bajar”, por eso tenernos las raíces más grasas que el resto del pelo.
Y por la misma razón, es necesario tener otro tratamiento de medios a puntas para compensar la falta de hidratación. No obstante, si tendemos a experimentar un exceso de grasa en las raíces, podemos optar por tratamientos hidratantes con cuidado de no acercarlos al cuero cabelludo.
Fuente: consalud.es