El Real Madrid ya tiene su copa de campeón de Liga. El equipo blanco, con Florentino Pérez a la cabeza, la recibió en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, a las 10 de la mañana, en la ceremonia de entrega más madrugadora de la historia. Fue el presidente de la Federación, Pedro Rocha, el encargado de entregar el trofeo a una plantilla que iba elegantemente vestida, con traje de chaqueta, lista para visitar a las autoridades. La primera visita, la Comunidad, en la Puerta del Sol. La segunda, el Ayuntamiento en Cibeles, parada previa al baño de masas en la Diosa.
«Hay que ir a Cibeles porque ganar una Liga muy difícil, es el día de disfrutarlo. Hay que ir a Cibeles más que nunca, a celebrar y a darnos ánimos para la final de la Champions«, decía Nacho. No hacía falta el llamamiento del capitán, porque a esa hora empezaban a llegar los primeros aficionados a los distintos puntos en los que iban a estar los jugadores. A las 10 de la mañana, con las temperaturas subiendo en un día casi veraniego en Madrid, ya eran miles los aficionados que se agolpaban en Sol y Cibeles. También había gente en la puerta de la Ciudad Deportiva. El madridismo está como loco con su equipo.
La entrega de la Copa, extraña por las circunstancias en las que se ganó LaLiga (por televisión tras la derrota del Barça en Girona), fue el primer acto oficial como presidente de Pedro Rocha, cuya intervención fue un visto y no visto. Un acto sencillo que tenía como objetivo que los aficionados pudieran disfrutar del trofeo en las calles de Madrid. También los aficionados que vayan al Real Madrid-Alavés el próximo martes podrán disfrutarla, aunque no habrá otra entrega oficial por parte de Rocha, sino un ofrecimiento por parte de toda la plantilla.
La primera Liga de Nacho
Nacho fue el encargado de recibir el trofeo por parte de Rocha, la primera Liga que levanta el canterano como primer capitán. El defensa estrenaba capitanía esta temporada tras la marcha de Benzema y ya ha levantado dos trofeos. El primero fue la Supercopa en Arabia y ahora esta Liga, que no ha tenido euforia en el momento de levantar la Copa, pero que tendrá su momento emotivo cuando ofrezca el título desde lo alto de Cibeles.
A Nacho, eso sí, le queda la oportunidad histórica de levantar la Liga de Campeones si el próximo 1 de junio se gana al Borussia de Dortmund en la final.
Con información de Marca