El presidente Biden firma la entrega de 26.000 millones de dólares en ayuda militar para el ejército israelí mientras los estudiantes mantienen el pulso a favor de Palestina.
En la acampada pro-Palestina de la Universidad Columbia se escuchan voces como la de Layla.
“Muchos estarán de acuerdo con que el presidente Biden es un cobarde y que han continuado dando dinero y armas a Israel. Su idea de dar apoyo a Gaza es un absoluto chiste”, afirmó durante una de las visitas al campus permitidas a los periodistas.
Esta institución académica de Nueva York, de acceso cerrado al público, fortificada con un despliegue policial, ha sido el catalizador de una protesta que se ha extendido por decenas de universidades de Estados Unidos desde que el pasado día 18 la policía entró para desmontar esa acampada y detener a un centenar de estudiantes.
Desde entonces, esta actuación inédita en medio siglo no solo impulsó que las tiendas de campaña volvieran en mayor número, sino que provocó el efecto llamada en otros campus.
A medida que han ido creciendo las protestas universitarias, como no se veía desde las manifestaciones contra la guerra de Vietnam y el racismo, la Administración Biden ha reforzado su apoyo a Israel con el envío de un paquete de ayuda de 26.000 millones (aprobado por el Congreso), a pesar de la reiteración en la operación de destrucción de Gaza y la muerte en masa de civiles palestinos.
Al tiempo que la ONU avisó esta semana de que los problemas humanitarios van a más en Gaza, de que la hambruna se intensifica, el Gobierno de Estados Unidos se mantiene firme en el apoyo a Israel, pese a las críticas públicas a su primer ministro, Beniamin Netanyahu.
Biden tampoco calló su preocupación por el antisemitismo que, según estudiantes judíos, hay en las protestas estudiantiles. Por ahora, y tras rebasarse un par de fechas límites para desmontar la acampada, la universidad aseguró que no recurrirá de nuevo a la policía. Sí que urgió a que las tiendas de campaña se recojan lo antes posible y puedan celebrar la graduación en un par de semanas.
Fuente: lavanguardia.com