El responsable del feminicidio llamó a Daniela Moreno para entregarle a su hijo, pero impidió la entrada de una acompañante. Una vez adentro, le disparó a ella con escopeta y se quitó la vida con la misma arma.
En el municipio de Tausa, Cundinamarca, se presentó un nuevo feminicidio el pasado domingo 2 de junio sobre el medio día.
La víctima fue identificada como Leidy Daniela Moreno Buitrago, de 25 años, quien fue asesinada por su expareja sentimental, Rubén Darío Gil Barbosa, de 24 años.
La periodista Diana Mejía Barón, cercana a la abuela de la víctima, informó que Leidy Daniela decidió hace ocho meses dejar de vivir con su asesino y este le quitó a su hijo de 4 años por esa razón.
El domingo, este sujeto le envió la ubicación de una casa ubicada en el municipio de Tausa a Leidy Daniela, con la excusa de que le iba a entregar al pequeño.
Mejía asegura que la víctima fue con su madrina hasta el lugar, pero el feminicida no permitió el ingreso de las dos: “Unos minutos después se escuchó un disparo, Leidy Daniela sale corriendo herida y se escucha otro disparo”.
La joven quedó en el piso y el asesino se quitó la vida con la misma escopeta con la que le disparó a la mujer de 25 años.
Diana Mejía indicó que Leidy Daniela creció en medio de maltrato por parte de la mamá. Además, la periodista manifestó que “el maltrato hacia Daniela y sus medio hermanos lo denunciamos una y otra vez y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) siempre contestó que los niños debían estar con su progenitora”.
La abuela de Leidy intentó por mucho tiempo hacerse con la custodia de su nieta, pero las autoridades no se lo permitieron, de acuerdo con esa versión.
La periodista narró que el día del feminicidio, la abuela de la víctima la llamó a ella porque nadie le respondía para la entrega del cuerpo de la nieta.
“No saben el dolor y la impotencia que se siente por no haber hecho más hace años, no poderlo evitar ahora, no poder lograr como sociedad que las instituciones de verdad protejan a sus niños, para que esa frase de ‘ni una más’ deje de ser un numeral para likes y se convierta en realidad”, expresó Diana Mejía.
Por último, la abuela de Leidy le dijo a Mejía que “Danielita llegó a este mundo solo a sufrir”. La periodista agregó que “yo solo puedo pensar que la vida para esa niña y sus hermanos pudo ser diferente, pero las instituciones le pusieron una lápida desde que ella nació. Ahora queda un niño de 4 años con una posibilidad enorme de romper esa saga”.
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