Los ácidos retinoicos son derivados de la vitamina A, un nutriente encargado de la renovación de la piel y estimulación de colágeno. Dos acciones imprescindibles de cara al rejuvenecimiento y atenuación de los signos de la edad como arrugas o las machas. Su acción es muy potente y por eso, requiere especial protección y cuidado. Ante ello, son varios los expertos que divulgan algunas precauciones que conviene tener en cuenta.
El farmacéutico y especializado en Industria Cosmética, Héctor Núñez (@cosmetocritico) aclara algunas de las dudas más frecuentes de su consulta y de su perfil: a la compatibilidad de los retinoides con otros cosméticos.
El experto explica que al iniciar cualquier tratamiento con retinoides, se da un periodo de adaptación en el cual la capa de células muertas menos cohesionada de la piel puede experimentar problemas. También se le conoce a este proceso con la retinización, y puede durar alrededor de un mes. Durante ese tiempo hay que introducir progresivamente más aplicaciones del retinol y que las vaya asimilando.
Los retinoides debilitan la barrera de la piel
Iniciarse en los retinoides implica un especial cuidado para no dañar la piel, porque se encuentra en un momento comprometido debido a la debilidad que los retioides pueden provocar.
Sin embargo, Héctor señala que una vez transcurridas entre seis y ocho semanas bajo los retinoides, es posible volver a la rutina habitual.
VITAMINA C O L-ABSORBIC ACID
El ácido abscórbico o la vitamina C pura se formula con un pH más ácido que el de la piel, de entre tres y cuatro. Por eso, si la barrera de la piel no se encuentra reforzada, puede experimentar picor, escozor y enrojecimiento al penetrar en la tez. Algunos de los efectos de este la vitamina C incluyen la acción despigmentante, que puede llegar a ser muy agresiva con la piel.
Héctor explica que todos los derivados suelen estar formulados con un pH 5 o superior, por ejemplo: el 3-0-Ethyl Absorbic Acid, Magnesium Acorbyl Phosphate, Sodium Ascorbyl Phosphate, Ascorbyl Teetraisopalmitate.
EXFOLIACIÓN FÍSICA
Un ‘No’ rotundo, Héctor incide en que emplear una exfoliación física –con gránulos– después de usar retinoides no es aconsejable. Núñez confiesa que no es partidario de las exfoliaciones físicas bajo ninguna premisa, pero con retinoides, mucho menos.
EXFOLIACIÓN QUÍMICA
Este tipo de exfoliación es más recomendable, según Héctor. No obstante, no se debe llevar a cabo durante un periodo de adaptación a los retinoides. El pH ácido sumado al efecto de exfoliante va a desencadendar una sensación de quemazón y ardor, nada recomendable.
El experto destaca algunos de los ácidos más comunes: Ácido Glicocólico, Láctico, Mandélico, Salicílico y Cítrico.
CREMA DEPILATORIA
El mecanismo de una crema depilatoria consiste en que su pH básico rompe las proteínas del pelo, facilitando su eliminación. No obstante, este producto también afecta a los queratinocitos, las células muertas que se ven perjudicadas por la pérdida de la cohesión y parte de la piel se ve retirada.
EPILACIÓN
Cuando estamos bajo un tratamiento de retinoides, la piel se encuentra debilitada. Y si aplicamos métodos de depilación, como las bandas de cera o el método sugaring, nos llevamos parte de la piel en su estado más desprotegido.
LÁSER
Está altamente desaconsejado comenzar tratamientos de láser mientras nos encontramos en el período de adaptación por retinoides. El experto recomienda consultar a un especialista si deseamos comenzar con el láser: “Una vez tu piel este adaptada consulta con el profesional que realiza el tratamiento, lo más probable es que por seguridad te recomiende suspender unos días antes y después el retinoide”.
No obstante, según Héctor: «En ocasiones pueden pautar retinoides o exfoliantes ácidos previos a un láser o peeling para que este sea más uniforme».
⠀
Fuente:con salud.es