Pese a que fotografiar los comprobantes de voto representa un grave delito, diversos electores chavistas del Psuv vulneraron la norma vigente el pasado 28 de julio para conservar alguna evidencia de su sufragio, sin prevenir que dicha acción solo serviría para reconfirmar veracidad de las actas de escrutinio que presentó la oposición venezolana días después. ¡Únete al club ahora! Suscríbete al boletín más importante de Venezuela
Tal como lo explicó en redes sociales Giuseppe Gangi, desarrollador de software y creador de la página web macedoniadelnorte.com, “lo que estas personas no esperaban es que estos comprobantes tienen un código hash que es un identificador único global que nos permite identificar la máquina donde se emitió ese voto”.
El especialista informático aseguró que “gracias a estos códigos, pudimos hacer algo interesante y fue que encontramos las actas de las mismas mesas y verificamos que los códigos hash coinciden completamente”.
Uno de tantos ejemplos fue el de un elector larense llamado Juan Romero Arenas, quien publicó el 28 de julio en su cuenta de X una grabación ilegal del momento en que ejerció su derecho al sufragio. En el video se aprecia su cédula de identidad, así como en comprobante de voto emitido por la máquina, cuyo código hash era: “5e1e6d48-a44b-440c-9ad7-d5d69ef3c880”.
Con dicha información, Gangi certificó que el comprobante correspondía a la mesa 1 de la Escuela Estadal Teniente Pedro Camejo, ubicada en la parroquia Ana Soto del municipio Iribarren. Allí el candidato unitario Edmundo González Urrutia arrasó con 476 votos frente a los 110 logrados por Nicolás Maduro. Gangi añadió además el acta de escrutinio íntegra que cuenta, además, con la firma de todos los testigos de mesa.
Ese ha sido solo uno de muchos casos más. Todo indica que, haga lo que haga el chavismo, “la mentira tiene patas cortas”.