El reconocido abogado internacional Claudio Grossman ha renunciado a su cargo como asesor especial de la Corte Penal Internacional (CPI), denunciando la “inacción injustificada” de la corte frente a la crisis de derechos humanos en Venezuela.
En una decisión que ha generado revuelo en la comunidad internacional, Grossman, quien fuera nombrado en 2021 para asesorar sobre la situación en el país suramericano, expresó su profundo desacuerdo con la falta de medidas contundentes contra el gobierno de Nicolás Maduro.
A través de un correo electrónico dirigido al fiscal de la CPI, Karim Khan, el jurista chileno argumentó que sus principios éticos le impiden permanecer en una institución que no actúa con la firmeza que la gravedad de los crímenes cometidos en Venezuela exige.
Grossman denunció que el gobierno de Maduro continúa cometiendo graves violaciones de derechos humanos, obstaculizando el trabajo de organismos internacionales y gozando de impunidad ante los ojos de la justicia internacional.
La renuncia del abogado ha sido respaldada por líderes de la oposición venezolana como Edmundo González y María Corina Machado, quienes acusan a la CPI de aplicar un doble estándar al priorizar casos en otras regiones del mundo mientras se retrasa en Venezuela.
El fiscal Karim Khan, por su parte, ha defendido su enfoque basado en la complementariedad, argumentando que la CPI debe permitir que las autoridades nacionales investiguen los crímenes antes de intervenir. Sin embargo, recientemente reconoció que los avances esperados en Venezuela no se han materializado.
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La renuncia de Grossman ha reavivado el debate sobre la efectividad de la CPI y ha generado cuestionamientos sobre la independencia de la corte, especialmente tras revelarse la relación de la cuñada de Khan con la defensa del gobierno venezolano.