Un nuevo episodio de violencia que sacude al estado de Guerrero, el alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado y decapitado este domingo, apenas seis días después de asumir el cargo. Este macabro hallazgo se suma al asesinato de su secretario general, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, ocurrido apenas unos días antes.
Las autoridades encontraron el cuerpo del alcalde en el interior de una camioneta, mientras que su cabeza fue hallada en el toldo del vehículo. Ambos crímenes han sido calificados como ejecuciones y han generado una ola de consternación en la entidad.
Arcos Catalán, de 43 años y militante del PRD, había ganado las elecciones municipales por una coalición de partidos. Su asesinato se produce en un contexto de creciente violencia en la región, donde grupos criminales se disputan el control de territorios.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, condenó el doble crimen y llamó a las autoridades a investigar a fondo estos hechos. Por su parte, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, solicitó a la Fiscalía General de la República que atraiga las investigaciones para garantizar justicia.