Esta deliciosa bebida casera y medicinal se realiza a partir de la fermentación de la cáscara de la piña , la cual contiene varios microorganismos (siempre y cuando la fruta no haya sido tratada con antifúngicos).
Además de obtener todos los beneficios de un alimento fermentado, las cualidades específicas de la piña hacen que esta bebida sea también excelente para:
- Mejorar la digestión
- Combatir la retención de líquidos y la hinchazón
- Mejorar la circulación
- Combatir el dolor y la inflamación.
Ingredientes
- La cáscara de dos piñas medianas o una grande
- azúcar moreno, opcional
- 3 litros de agua
Preparación
- En primer lugar, lavaremos bien la cáscara de la piña con la ayuda de un cepillo y con un poco de vinagre.
- La pelaremos, dejando la cáscara con un poco de pulpa, y la cortaremos en trozos pequeños.
- A continuación la pondremos en un frasco grande de cristal en el cual podamos añadir dos litros de agua y el azúcar moreno.
- Dejaremos el frasco a temperatura ambiente, entre 20 y 30 ºC, durante dos días. Si hace más frío, podría tardar un poco más en culminar el proceso.
- Pasado ese tiempo, colaremos la bebida, le añadiremos el litro de agua restante y la dejaremos fermentar todavía 12 horas más.
- Para detener la fermentación, pasaremos a conservar esta bebida en la nevera.
- Como durante la fermentación los microbios consumen el azúcar, si lo deseamos, podemos endulzar la bebida con un poco de miel de abeja o estevia.
Los probióticos
Los probióticos son la solución a la flora intestinal dañada, ya que son organismos vivos de origen natural que, al consumirse, la van regenerando de manera progresiva.
Los podemos obtener de algunos alimentos fermentados como el chucrut, el kéfir o bien mediante suplementos que se deben tomar siempre en ayunas para que realmente sean efectivos.
Esta bebida de piña también nos puede ayudar a conseguirlos.