Una ola de violencia ha conmocionado a la capital venezolana con el asesinato de dos mujeres en menos de 72 horas. Ambos casos presentan similitudes inquietantes, ya que las víctimas fueron encontradas estranguladas en sus respectivas residencias.

El primer caso: Maira Alejandra Castro Rodríguez
La primera víctima, Maira Alejandra Castro Rodríguez, de 32 años, fue encontrada sin vida en su vivienda ubicada en la calle 9 de Los Jardines del Valle. Según el periodista de sucesos Roman Camacho, la mujer había sido golpeada brutalmente en el rostro con un televisor y posteriormente estrangulada. Vecinos del sector aseguraron haber escuchado sus gritos de auxilio la noche del crimen, pero lamentablemente no pudieron ayudarla.
Castro, quien había regresado recientemente de un viaje a Colombia junto a su novio, mantenía una relación de tan solo dos meses con su presunto agresor. Las autoridades investigan si el novio, quien no se encontraba en la vivienda la noche del crimen, está involucrado en el asesinato.
El segundo caso: María José Uzcátegui
Setenta y dos horas después, se reportó el asesinato de María José Uzcátegui, de 23 años, en una vivienda ubicada en la avenida Principal del barrio La Alcabala de Petare. La joven fue encontrada sin vida por sus hermanos, quienes acudieron a su residencia al no tener noticias de ella.
Según el periodista Ramón Camacho, las autoridades presumen que el novio de Uzcátegui es el principal sospechoso del crimen y se encuentra prófugo de la justicia.
Alarma social y exigencia de justicia
Estos dos casos han generado una gran consternación en la sociedad venezolana y han puesto en evidencia la creciente violencia contra las mujeres. Organizaciones defensoras de los derechos humanos y colectivos feministas han exigido a las autoridades que investiguen a fondo estos crímenes y garanticen que los responsables sean llevados ante la justicia.
Similitudes inquietantes
Ambos casos presentan similitudes que han llamado la atención de las autoridades y de la opinión pública. En ambos asesinatos, las víctimas fueron encontradas en sus hogares y el método utilizado fue el estrangulamiento. Esto ha llevado a especular sobre la posibilidad de que exista un mismo patrón delictivo o incluso un solo responsable detrás de ambos crímenes.